CLICHÉS DE TERROR
¡BIENVENIDOS!
¿Qué serían los
libros de terror sin sus clichés, que tanto aman? Ya estén utilizados como materia de parodia,
los lugares comunes del género llevan décadas estableciéndose en nuestro
imaginario colectivo, y a estas alturas ya le tienen mucho cariño.
Por lo cual, si
amas escribir terror, considera involucrar algunos de los siguientes clichés
que muchos se han obsesionados con ellos. Menciono algunos que son los mas
famosos, pero la realidad es que hay muchos más o incluso, tú también puedes
crear uno terrorífico que le dé un giro espectacular a tu novela.
- EL SUSTO EN EL ESPEJO.
Un clásico. Un
personaje está frente al espejo, quizás peinándose y algo se cae al suelo. Se
agacha a recogerlo y al levantarse... ¡Sorpresa! Hay alguien detrás que nos da
un susto de muerte.
- UN SÓTANO MUY OSCURO.
El sótano
siempre… pero siempre es un lugar imprescindible para un libro de terror. Allí
se esconden los fantasmas y los peligros, escondidos entre las cajas de
embalaje y los trastos polvorientos.
- SOBRE UNA CASA EMBRUJADA.
La típica casa
encantada o maldita. Cliché muy utilizado para infundir miedo y terror sobrenatural
para provocar emoción en el lector, presentando relaciones complejas entre los
eventos misteriosos en la casa y la psique de los personajes.
- INVESTIGANDO EN LA OSCURIDAD CON LINTERNA.
Seguro que más
de una vez, has leído como los personajes se van adentrándose en la oscuridad
con una linterna y has pensado: ¿Pero por qué demonios no se esperan a que
amanezca? Pero bueno, en algún punto muchos aman este cliché porque juegan con
sus emociones.
- ¿MORIR O MATAR?
Muy usual que el
personaje pasa por un suceso fuerte y jura que hará pagar a los culpables.
Quizás, ir tras de los enemigos puedes morir o tu única opción sea matar y
entra en un dilema.
- VOLVER ENTRE LOS MUERTOS.
Cuando algo
vuelve de entre los muertos, sobre todo cuando lo hace sacando el brazo a
través de la tierra donde estaba enterrado, lápida incluida.
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