ESPECIAL NAVIDEÑO RETO #14

 

El catorceavo desafío consiste en: Narrar una historia sobre una carta sin destinatario que llega a las manos correctas.

Esta bonita historia es basada en un hecho real. Bastante inspiradora, te hace creer que aunque la vida te de la espalda en varias ocasiones, siempre puedes ver lo positivo.

Escrito por: Armando Del Rio

Si quieres participar con algún reto de los que falta, contáctame y con gusto podrás hacerlo.

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Había un chico caminando por la calle, en épocas decembrinas; muy triste ya que  termino una relación de muchos años, tenía muchos problemas en su casa debido al dinero, además de que fue expulsado de su escuela. Así que no tenía un rumbo fijo en la vida: ni en la calle, se sentía derrotado en cada aspecto de su vida y ni siquiera podía desahogarse con alguien.

Mientras caminaba con la mirada caída vio que estaba un sobre en el suelo atorada en una roca, con el fin de tratar no pensar en sus problemas la recogió y vio que no tenía destinatario por lo que decidió abrirlo y comenzar a leer su contenido. En la carta encontró una historia muy triste por parte del remitente. Él comenzó a identificarse con lo que decía, con cada palabra, tal vez no tenían los mismos problemas pero comprendía perfectamente como se sentía la persona que la escribió. Un párrafo de la carta le dio un gran impacto en ese momento, que decía «La vida siempre te pateara, golpeara, tirara al suelo y cuando creas que ya no puedas recibir más, te golpeara más fuerte hasta hacerte sentir que no vale la pena la vida. Es en ese momento cuando debes recordar que te hace feliz, por más  pequeño, todo eso es lo que hace valer la pena seguir viviendo. No puedes dejarte vencer por muy graves que tengas esos problemas. Siempre hay alguien por quien vivir, no olvides jamás lo valioso que eres para los demás y en el dolor que les causaría tu partida, así que por favor no renuncies a tu vida y hazlo mejor que puedas con ella» entre lágrimas termino la carta.

Esas palabras le marcaron y desde ese día hizo lo mejor que pudo. Tuvo una vida larga y plena pero sobre todo: fue feliz.

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