ESPECIAL NAVIDEÑO RETO #5

 

El quinto desafío consiste en: crear un relato de navidad del año 1950.
Si vas iniciando en el mundo de escritura, les aconsejo escribir relatos corto: estos ayudaran a que tu don se desarrolle con mayor facilidad, además que tienen varias ventajas hacerlos.  Más adelante hablare de ello. Mientras tanto, espero disfruten este pequeño relato.

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A mis tantos años de edad, he escuchado muchas veces a personas decir que por estas fechas, las navidades viejas no eran como las de ahora, pero no mencionan a que se refieren en sí. Y es por eso, que tras estas líneas, revelare la verdad de las navidades viejas. Una celebración ideal para los niños y dolorosa para los adultos.

Las mesas son diferentes, han cambiado el mantel y la vajilla. Aun así, siguen estando llenas de exquisita comida. Sin embargo, en ese entonces, para que se viera de esa forma, se ocupaba realizar mayores esfuerzos y sobre todo, económicos. Ahora lo que más se ve, es que se come con gula y se gasta como si no hubiese un mañana.

Regalos, regalos y más regalos….hoy en día, decenas de paquetes se apiñan al pie del árbol de Navidad. Solo buscando satisfacer a los más pequeños para evitar el sentimiento. Mis navidades de hace más de 50 años, eran donde los padres buscaban aquellos regalos que fueran útiles. Pues ahora, en mi mecedora, veo tras mi ventana que el significado de regalo es un premio por un buen comportamiento que antes no te premiaban, era tu deber.

También el árbol de navidad tuvo cambios. Antes eran decorados con sencillez y aun así te parecía que era el más bonito: aun si estaba un poco pelón. Ahora, los árboles son más pomposos, llenos de esferas extravagantes y dejando a un lado lo mágico, queriendo apagar a los demás, presumiéndolo. Se ha olvidado lo emocionante y nostálgico que es ponerlo y arreglarlo con ayuda de la familia, montar el bellísimo nacimiento como es tradición, enviar tarjetas navideñas pero hechas por ti: tienen mayor significado que comprarlas.

Celebrar las posadas para romper las piñatas y cantar villancicos, sin importar si estas desafinado; lo importante es hacerlo junto a los demás de por dónde vives y escuchar el bonito sonido de las risas y que no sientas ni el frio por divertirte.

Saber que lo mejor de la navidad es poder cenar en familia y verlos de nuevo en la mesa, aun si es triste ver lugares desolados pero sabes que estar sentado rodeado de tus seres queridos es mucho mejor que algunos regalos vacíos de amor y cariño que se dan.

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